La capacidad de reunir y analizar grandes volúmenes de datos de todas partes de la cadena de valor de producción y usarlos para optimizar procesos —tanto en tiempo real como de forma predictiva— es uno de los principales impulsores de la fabricación inteligente y ofrece un potencial de transformación a las empresas industriales, desde los fabricantes hasta los productores de energía.
En el mundo de los datos actual, la disponibilidad de los mismos tiene una importancia crítica, así como la IIoT para los procesos en tiempo real, lo que hace que sea indispensable contar con el 100% de la disponibilidad en el extremo a fin de poder tomar decisiones y contar con un nivel de operatividad óptimo. Esto es algo que se debe abordar desde el principio; no como una reacción a los resultados. Los sistemas tienen que ser autónomos y capaces de identificar y solucionar problemas sin intervención humana. Además, la necesidad de que todas las “cosas” estén interconectadas y operen en conjunto llevará a la necesidad de estándares.
Para la mayoría de las empresas industriales, la ruta hacia la IIoT será un camino evolutivo. Para poder aprovechar el potencial de la automatización inteligente controlada por datos masivos de próxima generación, necesitará modernizar las bases sobre las que se apoya. Y eso significa analizar con mucha atención la tecnología operativa existente.
Modernizar la infraestructura proporcionará grandes beneficios en términos de confiabilidad y capacidad de administración de forma inmediata, y creará una plataforma sólida preparada para el futuro sobre la que pueda elaborar la estrategia de IIoT de la organización.
Stratus proporciona soluciones de disponibilidad incomparables que eliminan la complejidad de la disponibilidad para las organizaciones que buscan aprovechar la IIoT. Con disponibilidad tolerante a fallos, simplicidad operativa e información de rendimiento que abarca los entornos conectados, Stratus asegura que las empresas que tienen infraestructuras críticas automatizadas preparadas para el futuro nunca experimenten tiempo de inactividad no planificado y ahorren así millones en pérdidas y eviten el daño a su reputación.